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Carniceros y Reses

Foto: Especial

Foto: Especial

07 de Noviembre 2019

Por: Hugo Díaz

El ataque perpetrado hace algunos días contra la familia LeBarón ha puesto en jaque al gabinete de seguridad del gobierno mexicano toda vez que propios y extraños ya consideran de antemano inefectiva la estrategia implementada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La pauta la brindó el actor Gael García Bernal quien a través de un twitt recriminó al presidente diciéndole palabras más palabra menos que de que servía haber votado por el, y tácitamente implícito el mensaje de que la seguridad estaba peor.

En un rápido recuento, en lo que va del lópezobradorismo son varios los hechos de sangre que nos remontan efectivamente, al calderonato y al peñanietismo.

Quienes llevan el recuento de hechos sangrientos, hablan de once masacres en las que se ha cobrado la vida de 150 personas entre hombres, mujeres y niños.

En la conferencia de ayer un periodista con acento extranjero le preguntó al presidente sobre alguna estrategia en materia de seguridad con la certeza de que existían los recursos en todos los sentidos para implementarla.

La respuesta no fue diferente, aún y estando frescos los casos de Culiacán y el ataque a la familia LeBarón “ nos dejaron un país sumido en la violencia aunado al saqueo durante todo ese período del neoliberalismo” dijo AMLO.

Para ningún panista ni priista resulta difícil aceptar los episodios de sangre durante los gobiernos de emanados del PRI o el PAN, pero lo que en verdad resulta ofensivo, es la actitud de ingenuidad de Andrés Manuel.

Una ingenuidad que trata de insultar la inteligencia del mexicano, pues si alguien conocía de la problemática en seguridad, es justamente el, precisamente por ser el único mexicano que se ha dedicado al menos los últimos diez años a recorrerlo.

No es posible que el único mexicano que presume haber viajado por tierra en territorio mexicano y platicar con la gente no supiera.

Alguna vez me lo dijo Régulo Zapata Jaime entonces presidente de Sabinas, que si alguien quería ser presidente de la hospitalaria se acercara para que conociera las situación que tenía el municipio y no se atreviera a prometer cosas o programar una agenda de trabajo para después no cumplirla.

Ante ello le pregunté del por qué la invitación y me contestó que durante su mandato había recibido críticas de sectores que desconocían las condiciones financieras del municipio y en aras de que no se convirtiera en raja electoral corría la invitación.

Pero todavía había algo más que quería evitar… que los carniceros de hoy se convirtieran en las reses del mañana.

Y eso es justamente lo que le ha pasado al actual gobierno, que era antaño el carnicero, solo imaginemos un episodio como el de Culiacán en el sexenio de Felipe Calderón, o una masacre como la de la familia LeBarón cuando era presidente Enrique Peña Nieto, ¿Se acuerda como reaccionaba el ahora presidente de México?