“Bronclova”… Influencias del 68

Jesús Medina

 Capital del Acero

Fueron varias decenas de monclovenses los que vivieron directamente, sin bien no a fondo, estuvieron presentes en la UNAM, algunos por estudios y en algunos casos por trabajar en la Máxima Casa de Estudios, aparte que el malestar social en México hacía que el coraje permeara en cada uno de los Estados y en el entonces Distrito Federal.

Pero en el caso de los estudiantes monclovenses y maestros de la UNAM también de esta CAPITAL DEL ACERO, fueron factor de mucha influencia para los jóvenes en ese entonces y ya no tan jóvenes en la actualidad.

A su regreso de México a Monclova, eran la sensación, lógicamente que el miedo los había hecho regresar.

Pero… como buenos monclovenses, reconocer que era por miedo lo que los tenía nuevamente en su casa, nunca…, jamás a uno de Monclova lo verás perder el estilo.

 

Se acogieron a la versión más adecuada “nos venimos porque los cab… de la DFS ya nos traían cerca”.

La DFS es la desaparecida Dirección Federal de Seguridad y se encargaba de las investigaciones relacionadas con la desestabilización del país, a todo lo anteriormente citado, súmele que muchos estudiaban en Monterrey y de allá traían ideas a Monclova.

 

Una mezcla perfecta para crear idealistas extremos, entrones y aguerridos a más no poder, con cierta preparación académica “suspendida su carrera porque los cab… de la DFS ya los traían”, a donde llegaban a pedir trabajo y se los daban empezaban a hacer de las suyas, hacer sindicatos, crear agrupaciones, reventar huelgas, una de ellas contra un periódico impreso de aquella época, casi dos años en paro lo mantuvieron, el diario ya no existe.

Si los metían a las plantas Uno y Dos de AHMSA, encontraban cobijo en los sindicatos mineros, secciones 147y 288 liderados por el papá de Napito, el viejo Napoleón Gómez Sada, no se les podía exigir mucho, como tampoco se les podía reprimir.

 

 Eran intensos como se les conoce ahora.

 

Surge el mote “Bronclova” y todo venía de los que estaban en Ciudad de México “y que los cab… de la DFS, ya los traía”.

 

Fama que cruzó fronteras municipales, en Monterrey, en las fábricas de la entrada se colocaban leyendas “Se Solicitan Obreros, No de Monclova”.

 

Tan complicados eran, que en alguna ocasión dos obreros fueron detenidos por alterar el orden público, se pusieron al tú por tú con los policías y hubo intercambio de golpes, por supuesto que los policías pidieron refuerzos y se impusieron.

 

 Pero… cómo creen que en esa época las cosas se iban a quedar así…

 

Cayeron en tropel al menos 200 obreros… esperaron y no actuaron, todo era tensión en las oficinas de la policía, eran Policía, Tránsito y Judicial, todos en una sola dependencia, el jefe era Delegado y venía de Saltillo. La espera seguía y la tensión también…

 

 A los 40 minutos llegaron más obreros, se tardaron porque a las 2 de la mañana era difícil conseguir una máquina de soldar… la conectaron, sacaron a toda la tropa, al jefe policiaco, respetando su memoria no damos a conocer su identidad, lo sacaron a golpes y liberaron a los reos… después, las puertas de acceso al edificio policiaco quedaron soldadas y a los policías les ordenaron que se fueran “ustedes son pueblo también, no golpeen a los suyos” fue la frase para justificar la acción.

 

El edificio quedó sellado dos semanas aproximadamente, se negoció con la prudencia del caso… y para evitar más conflictos se designó como subjefe en la policía a un obrero… pero no…

Era ganar, ganar…

Exigieron que en cada corporación estuviera un obrero como jefes, no como segundos de a bordo…

Y así pasó….

Hasta la Próxima.

 

@jesusmedinaglz

 

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