¿A poco Chilo no se da cuenta del desorden que traen en la Dirección de Salud?

¿A poco Chilo no se da cuenta del desorden que traen en la Dirección de Salud? No creo tan ingenuo al Alcalde de Saltillo, pero el doctor Bernardo Dávila Cárdenas ya cayó en los excesos.

Viaja, gasta con singular alegría en la viaticada –claro, con dinero que no es suyo –y hace lo que quiere con el personal a los que tiene hartos, por la actitud déspota y agresiva contra quienes colaboran en esta oficina municipal.

¿A poco nadie le ha dicho a Isidro López de la intervención quirúrgica a la que se sometió hace unas dos o tres semanas el tal Bernardo Dávila, dizque fue por un tumorcito, cuya cuentona en un hospital privado del norte de Saltillo no quiso pagar de su bolsa, ni con el seguro de gastos médicos mayores al que tiene acceso?

Peor aún, el funcionario municipal se ausenta de la ciudad cada vez que quiere, no avisa a nadie y avienta la chamba. Sus subalternos, lo que hacen es inventariar el pedido de medicinas que les surte el panista Ernesto Saro Boardman.

El especialista en Gastroenterología por el Instituto Nacional de la Nutrición, Bernardo Dávila perdió la brújula como el resto de los integrantes de la administración de Isidro López, quien de plano ya ni figura en las encuestas de preferencia rumbo a la gubernatura en el 2017.

Habrá Firmas y Señales si la administración se le sigue desmoronando a Chilo. Se le fue Carlos Orta, Beto Leyva, Antonio Lazcano y el tesorero Ortiz tiene un pie afuera del organigrama. ¿Y a los que se la pasan tirados en la hamaca como Bernardo Dávila? Ni quien les diga nada…