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Las 5 crisis más graves en la historia de la UNAM

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21 de Septiembre 2018

La Universidad Nacional Autónoma de México, fundada el 22 de septiembre de 1910, es considerada la máxima casa de estudios del país, debido a su importancia académica, científica y social, así como su presencia a lo largo y ancho de nuestra nación.

En su más de 100 años de vida, la UNAM ha bañado de oro su prestigio y se ha encarga de poner el nombre de México muy en alto; por sus aulas han pasado personajes históricos del país y cuyo aporte ha sido determinante para la vida política, social y educativa.

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas; debido a su relevancia y a la cantidad de personas que integran la Comunidad UNAM, los conflictos son inevitables.

Algunos han logrado solucionarse por la vía pacífica, por medio de diálogo y sin que escalen de intensidad, pero otros tantos se han convertido en crisis que mantuvieron en incertidumbre el futuro universitario.

A continuación recopilamos las cinco crisis más graves que ha atravesado la UNAM, pero logró superar para seguir siendo la Universidad más importante de México.

Autonomía Universitaria (1929)

Pasaron 19 años después de su fundación para que la comunidad estudiantil iniciara un movimiento que buscaba la autonomía de la UNAM; mientras unos apoyaban las políticas educativas del régimen de la Revolución Mexicana, otros pensaban que una mejor opción era la educación socialista.

El presidente Emilio Portes Gil, quien también ordenó la construcción de Ciudad Universitaria, otorgó la autonomía a la en ese entonces Universidad Nacional de México.

Facultad de Derecho (1966) 

El entonces rector Ignacio Chávez renunció luego de un conflicto provocado por eliminar el pase directo y solicitar un examen de selección para aquellos de querían estudiar en la UNAM.

A esto se sumó la protesta de alumnos de derecho que exigían derogar un artículo de la Ley Orgánica que facultaba a las autoridades el poder de expulsar a alumnos; también pedían la renuncia del director de la Facultad de Derecho.

1968

La UNAM fue parte fundamental del movimiento estudiantil de 1968, el cual comenzó luego de que la policía intervino en una riña entre estudiantes de una vocacional del Instituto Politécnico Nacional  y jóvenes de la prepa Isaac Ochoterena, incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México.

Después de ese, los estudiantes se unieron e iniciaron una serie de movilizaciones que buscaban parar la represión en contra de los jóvenes; todo terminó en 2 de octubre, con la masacre de Tlatelolco.

Sin embargo, el legado que dejó ese movimiento sigue vigente hasta nuestros días, ya que demostraron que las demandas justas, con organización, pueden lograr cambios en todos los sectores de la población.

Huelga del 87 (1987)

Jorge Carpizo, entonces rector de la UNAM, impulsó una serie de reformas que buscaban aumentar el precio de las cuotas de inscripción y eliminar el pase automático de los alumnos de bachillerato incorporado a la UNAM que querían comenzar su carrera universitaria.

Esto provocó el nacimiento del Consejo Estudiantil Universitario y una huelga de dos semanas que terminó luego de dos marchas masivas al Zócalo y las negociaciones necesarias para revertir las reformas.

A raíz de eso, se creó el Congreso Universitario que discutiría temas de relevancia para la comunidad de la UNAM.

La huelga más larga de la UNAM

De nueva cuenta, la intención de aumentar las cuotas de inscripción provocó un conflicto que derivó en la huelga más larga de la historia de la UNAM, la cual comenzó el 20 de abril de 1999 y terminó hasta febrero del 200, con la entrada de la Policía Federal Preventiva a Ciudad Universitaria.

El movimiento fue encabezado por el Consejo General de Huelga, quienes exigían varios cambios relevantes dentro de la UNAM y que también influirían en la vida política y social de México.

Sin embargo, hechos violentos y ataques porriles provocaron que las autoridades federales intervinieran y se diera por derrotado al movimiento estudiantil.

Actualmente, la UNAM vive momentos de tensión luego de los hechos violentos suscitados el 3 de septiembre en rectoría, así como los eventos de inseguridad que se han presentado en varios planteles de la Universidad.

Detenciones de presuntos porros, expulsiones y el compromiso del Rector Enrique Graue por cumplir las peticiones de los estudiantes ayudaron a que el conflicto bajara de intensidad y los jóvenes desactivaran los paros que iniciaron en la gran mayoría de escuelas pertenecientes a a la máxima casa de estudios.