México, 5 Feb (Notimex).- A 102 años de la promulgación de la Carta Magna, las reformas constitucionales en materia de amparo, justicia laboral, jurisdiccional y administrativa son las más importantes y trascendentes en materia laboral, por lo que se requiere adaptarlas a los fenómenos derivados de la globalización de los mercados y las relaciones individuales y colectivas de trabajo.
Así lo expuso la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), quien consideró necesario reglamentar dichos cambios con estricto apego a los nuevos principios, contenidos y alcances, pues se trata de modernizar y democratizar la regulación del micro universo del trabajo para hacerlo acorde con la visión de justicia social y apego a los derechos humanos laborales fundamentales.
Sobre todo, apuntó, en el ámbito del derecho colectivo, individual y procesal jurisdiccional del apartado A del artículo 123 constitucional, lo que dio cauce a los cambios fundamentales operados por el poder Constituyente derivado.
Subrayó que la transformación en la consciencia social y política requiere de manera obligada la adopción de una nueva legislación laboral secundaria que responda al diseño de los cambios constitucionales para superar esos rasgos autoritarios y corporativos que distinguen al viejo orden laboral.
Ello, apuntó, a fin de democratizar las relaciones entre los sindicatos, los trabajadores, los patrones y el Estado, así como establecer la correspondiente adecuación entre los sistemas de representación social y política.
Lo anterior, sin soslayar la imprescindible superación de un sistema anacrónico y contrario al principio de división de poderes y al imperativo de justicia y de elemental cultura, sin ser juez y parte.
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