Se hunde clínica del IMSS; lluvias dañan cimentación

Saltillo, Coahuila / 11 de Septiembre de 2019

Por: David González

Con afectaciones estructurales que se aprecian a simple vista, así amaneció esta semana la Unidad de Medicina Familiar número 89 del IMSS, luego de presentarse hundimientos en la entrada de esta clínica ubicada en el Centro Metropolitano de Saltillo y que recibe a diario a cientos de pacientes para consulta externa y atención de urgencias.

Aunado a esto y a decir de los mismos empleados, durante las últimas lluvias se prohibió el uso del elevador ante el peligro de electrocución  de quien lo usara, pues éste comenzó a dar pequeñas descargas eléctricas durante las tormentas que han azotado la región..

En un recorrido que realizó Capital Media, se pudo apreciar una serie de acordonamientos de seguridad con cinta amarilla y en otros hasta con cinta roja, en las salas aledañas a los consultorios del primer piso.

En el área de los ventanales de cristal templado luce un acordonamiento de aproximadamente seis metros, a lo largo del pasillo de consultas donde por versiones de algunas asistentes que fueron cuestionadas, en los días de tormenta, el agua inunda los pasillos y se acumula en esta parte del hospital.

Uno de los enfermeros que pidió el anonimato por temor a ser regañado, comentó que cuando llueve, apagan el elevador de esta clínica ya que muchos pacientes y el propio personal médico comentaron que daba “toques”.

La clínica 89 es de las unidades más recientes, pues se inauguró en 2009, es decir que el edificio apenas cumplió una década.

Este centro de atención del IMSS denominada Unidad de Medicina Familiar y de atención ambulatoria está localizada en el cruce de las calles Dámaso Rodríguez y Carmen Salinas, de la colonia nuevo Centro Metropolitano.

Este fin de semana, a causa de la humedad que provocó la intensa lluvia que cayó en Saltillo, ocurrió un hundimiento, justo en la única entrada a la sala de consultas, donde los adoquines fueron tragados por la tierra, dejando un boquete de más de un metro de diámetro con una profundidad de por lo menos medio metro.

El personal de mantenimiento lejos de reparar este daño, solo atinaron a poner dos botes de plástico para advertir del pozo y evitar que alguien por descuido caiga en esta trampa.

Han pasado ya varios días desde que este hoyo se formó en la entrada de la clínica 89, por donde pasan cientos de pacientes y personal médico a diario sin que hasta el momento se haya reparado el daño.

Metros más atrás, en la parte posterior del área de farmacias, en lo que sería el loby de esta clínica se puede apreciar el piso de adoquines ya desnivelado y grietas que podrían terminar igual con boquetes, poniendo en peligro el transitar por esta zona, principalmente por quien va en silla de ruedas, muletas o complicaciones para caminar.

 

27 consultorios tiene el hospital según la página oficial del instituto.