Modelo propuesto de Guardia Nacional es de países autoritarios revela investigador

Saltillo, Coahuila / 16 Enero 2019

Por: Jessica Rosales / Christyan Estrada

Al realizar un estudio que incluye 200 países, el investigador de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila y experto en temas de seguridad, Víctor Manuel Sánchez Valdés, concluye que el modelo de Guardia Nacional que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador es característico de países represivos y antidemocráticos. Destaca que, incluso al ceder participación al mando civil, mantiene un riesgo de un gobierno autoritario pues al dejar en manos de la Sedena el reclutamiento y capacitación de mandos civiles, sigue inerte la militarización de la estrategia.

¿A partir del análisis que realizaste qué encontraste?

La idea básica con la que partió el análisis “Seguridad pública en el mundo: ¿quién está al mando?” fueron una serie de declaraciones de la sociedad civil y desde la parte de gobierno que hacía referencias a modelos como el de España, Francia, Chile o Italia, diciendo que de una u otra manera íbamos a copiar esos modelos exitosos para adaptarlos en México.

Se hizo un análisis con fichas de la Interpol, con la legislación y con otro tipo de información para generar una base de datos de 200 países para clasificarlos en 4 categorías: sólo mando civil; mando predominante civil en donde hay una corporación como una gendarmería pero el mando civil impera; el mando concurrente en el que la policía nacional como la gendarmería tenían el mismo nivel de atribuciones y; por último, aquellas cuyo mando es militar como originalmente estaba planteado en el dictamen de la Guardia Nacional.

¿El estudio es concluyente de que la Guardia Nacional es necesaria?  

El estudio no concluye sobre si hay un modelo indicado para México, sería muy osado de mi parte decir que tengo información suficiente para afirmar que no es el modelo que debemos usar, lo que sí tenemos a partir de este estudio es una tendencia global de que los países que tienen un mejor desempeño en la materia no están utilizando el modelo de la Guardia Nacional.

¿Cuál sería el modelo ideal?

No hay un modelo que se pueda decir de Guardia Nacional, esto es un nombre para referirse a un organismo único que engloba los cuerpos de seguridad del estado, pero no te da las características del modelo que se propone, por eso la Guardia Nacional que se proponía en el primer dictamen con mando militarizado y la Guardia Nacional que se propone en el último dictamen de la Cámara de Diputados, son dos modelos distintos, a pesar de compartir el mismo nombre.

¿Cuáles son las diferencias?  

Hasta ahora no quedan del todo claro sus alcances, pasa de un mando militar a un mando civil, pero lo que no se ha dejado claro es si el reclutamiento y formación de los nuevos integrantes va a seguir en la Sedena, también se ha matizado un poco su intervención en las investigaciones para auxiliar al Ministerio Público; sin embargo, el gran problema es que no todo lo que viene en el dictamen es relevante para caracterizar el modelo, va a ser más importante la legislación secundaria que se emita después porque es la que te va a dar los detalles de cómo va a operar realmente el esquema que se propone. De lo que muchos investigadores y actores de la sociedad civil hemos estado preocupados es del tipo de controles que vamos a tener, cómo se garantizará el respeto a Derechos Humanos, el cumplimiento de la legalidad que se ajuste a tribunales civiles y que haya mecanismos de control de estos nuevos órganos.

Dices que la Guardia Nacional militar es común en gobiernos represivos y antidemocráticos, ¿Con el cambio de opinión del Presidente se descarta ésto para México?

En el dictamen actual hay un riesgo inherente porque se entiende que todavía la Sedena va a ser la encargada de reclutar y de formar, es decir, preparamos soldados para que luego un civil les dé órdenes, pero ellos son formados bajo la lógica militar. Estamos como en una especie de híbrido o limbo intermedio, entre un modelo y otro, pero digamos que bien podría en estos días cambiar. Hay que recordar que todavía pasando por la Cámara de Diputados tendrá que ir a la Cámara de Senadores, posteriormente tendrá que mandarse a los Congresos de los estados, por eso todavía hay un trecho importante para deliberar e incidir desde la sociedad civil.

¿Cuál sería la conclusión de tu estudio?  

Creo que la apuesta debe de ser una guardia civil con mando civil, con reclutamiento civil, con controles administrativos civiles, con controles constitucionales de otros actores, como el Congreso y quizá algunos órganos externos, creo que esa es la apuesta que nos puede funcionar para solucionar en un período largo, pues no hay soluciones mágicas para el problema de la inseguridad.