Dejan problemas y deuda a alcaldes

DAVID GONZÁLEZ / MIROSLAVA ZAPATA

Alcaldes de diversos municipios comenzaron a operar este año, pero algunos con problemas a cuestas que dejaron administraciones pasadas, principalmente, en lo referente a deudas con proveedores, servicios de salud, daños en obra pública y promesas de campaña que las nuevas administraciones no han logrado cumplir.

En Saltillo, el alcalde Manolo Jiménez Salinas, informó que la administración que encabezó Isidro López Villarreal no llevó a cabo el proceso de entrega-recepción, por lo que decidieron hacer auditorías a cada departamento para supervisar las condiciones financieras en las que dejó el municipio.

Entre las problemáticas que se heredaron al nuevo presidente municipal capitalino, destaca el alto número de baches en la ciudad, una Academia de Policía en condiciones precarias y de hacinamiento, así como el socavón que dejaron las lluvias en la pasada administración en El Mirador, un sitio turístico de la ciudad.

A esto se suma una deuda con el Hospital Universitario por el servicio médico que se otorga a los trabajadores y la deuda a proveedores.

En General Cepeda, el alcalde Juan Salas denunció un desfalco de 300 mil pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta; y en contraparte, fue recibido por una protesta de trabajadores que denunciaron despido injustificado.

Alrededor de 39 empleadas sindicalizadas del ayuntamiento agregaron que fueron amenazadas por el alcalde para firmar su renuncia.

En entrevista, el presidente municipal argumentó que se trataba de “aviadores” que fueron incluidos en la nómina por su antecesor, Rodolfo Zamora Rodríguez.

En el municipio de Ocampo, el primero gobernado por Movimiento Regeneración Nacional en Coahuila, la alcaldesa Arsedalia Ramírez, rechazó el Mando Único y echó a Fuerza Coahuila, tras las quejas que recibió en campaña sobre el abuso de autoridad que ejercían.

En el caso de Ramos Arizpe, aunque el exalcalde Ricardo Aguirre Gutiérrez negó que la deuda con la financiera Zafy ascendiera a 39 millones de pesos, su sucesora “Tita” Flores Boardman reconoció que el pago pendiente es de 50 millones, y la administración a su cargo tendrá la responsabilidad de pagarlo.

Mientras tanto, en Torreón, el alcalde Jorge Zermeño ha sido señalado por usar los colores de su partido en inmuebles públicos, después de que iluminó de color azul el edificio que alberga a la presidencia municipal.