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A la cárcel, padres con hijos piojosos

Especial

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12 de Mayo 2017
La infección se propaga con facilidad entre los estudiantes

Por: Miroslava Zapata

 

La pediculosis, consistente en la portación de piojos en menores, está tipificada como un delito, pues se considera –según la legislación– una omisión de cuidado por parte de los padres y se castiga hasta con seis años de prisión, informó ayer Fabiola Sifuentes Ortiz, procuradora de los Niños, las Niñas y la Familia del Ayuntamiento de Saltillo.

La funcionaria comentó que la actuación de las autoridades consiste en hacer comparecer a los tutores de menores que sufren el problema, para que lo atiendan y resuelvan; de lo contrario, se inicia un proceso que puede terminar con una pena de cárcel para ellos.

Agregó que la portación de piojos tiene la capacidad de provocar consecuencias graves en la salud, pues el rendimiento escolar de los infantes disminuye al presentar frecuentes dolores de cabeza, insomnio y alergias en el cuero cabelludo.

“No hacer nada para que el niño deje de tener piojos es muy perjudicial para él, por ello es necesaria en muchos casos la intervención de las autoridades”, añadió Sifuentes Ortiz.

Aclaró que la acción judicial no es inmediata, pues los maestros están obligados a llamar a los padres de familia cuando detectan que un estudiante padece esta infección para que lo atiendan y que, de no hacerlo, deben reportarlo a las autoridades.

“La escuela hace tres llamados a los padres de los niños, y si no actúan entonces intervenimos nosotros para abrir una investigación por omisión de cuidados, y los progenitores pueden ser sentenciados a entre dos y seis años de prisión, de acuerdo con el Código Penal del Estado de Coahuila de Zaragoza.”, explicó la procuradora.

Para la funcionaria la pediculosis es más grave de lo que se cree, pues el portador de piojos suele contagiar a otros menores.

Según la Secretaría de Salud federal, los piojos succionan la sangre del cuero cabelludo; necesitan el calor de una persona para sobrevivir y se alojan mayormente en la nuca y detrás de las orejas.

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