100 laguneros cumplen su sueño de conocer el mar

Torreón, Coahuila / 24 de Mayo de 2019

Por: Mariana Mejía

Y entonces ese día llegó, niños y adultos mayores de escasos recursos sonrieron a la vida, conmovidos por la majestuosidad del mar de Mazatlán y el noble corazón de muchas personas que lograron cumplirles ese sueño tan anhelado.

El proyecto 100 sueños por cumplir llegó a la meta pues un centenar de laguneros conocieron el mar; unos sonrieron de emoción, otros no lo podían creer y unos más lloraron de alegría pues se dieron cuenta que los sueños sí se cumplen.

Christian Solís López, director general de 100 sueños por cumplir, detalló a CAPITALMEDIA que se dividieron en grupos y con el apoyo de padrinos se logró costear el viaje asi como las actividades que se realizaron en la costa.

A pesar de ciertas trabas que se presentaron en el camino, finalmente el centenar de beneficiados pudo pisar la playa, sentir la arena y disfrutar el paisaje de Mazatlán, Sinaloa, que se encuentra a ocho horas de la Perla de La Laguna en autobús.

“Hubo algunos padrinos que no entregaron la aportación de la venta de boletos, tuvimos que ajustar ciertas cosas como el viaje en barco, eso ya no se hizo, algunos gastos tuvimos que apretar pero lo importante es que toda la gente cumpliera el sueño, ningún percance, todo salió bien, todos felices”, declaró.

Sin embargo, el equipo de liderado por Christian sabe que la mejor paga es ver a las personas felices y saber que con ciudadanos de noble corazón se pueden lograr las cosas, pues los beneficiados son de escasos recursos.

“La gente estuvo muy divertida; fue muy emotivo, mucha gente llorando, muy contentos, los niños haciendo castillos de arena, otros tuvieron clases de natación, hasta los llevaron al acuario. Nos contactó el director y el grupo tuvo la oportunidad de ir y conocer”, precisó.

¿Cómo surgen 100 sueños por cumplir?

Solís López llevó hace años a un amigo a conocer por primera vez el mar, después de aquel suceso y de ser testigo de la emoción de ver un paisaje azul, tuvo la idea de maximizarlo y es por ello que surgió el proyecto 100 sueños por cumplir.

Aquí lo importante, según Christian es que la gente crea en las demás personas y sepan que ante una situación difícil como la que se atraviesa actualmente, se puede abonar a la buena voluntad.

El viaje se realizó en grupos con niños y adultos mayores de los municipios de Torreón, Gómez Palacio, Lerdo, Matamoros, Viesca y San Pedro.  En total acudieron 130 personas, contando al staff que hizo un esfuerzo para coordinar la estadía y todo saliera de la mejor manera.

A su vez, Solís López precisó que fueron 35 adultos mayores y 65 niños aproximadamente, se modificaron las cantidades planteadas desde un inicio pero al final de cuentas, el resultado fue satisfactorio.

“El lunes llegó el primer grupo con 40 personas de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, el martes el grupo de Matamoros y Viesca y el miércoles San Pedro, en total 130 personas estuvimos aquí”, dijo.

La forma de gestionar el viaje, fue posible gracias a una cadena de laguneros, entre comerciantes, artistas y empresarios donarán productos y servicios, los cuales entraron en una rifa.

Van por más

La buena obra no queda ahí, pues el siguiente paso es replicar la experiencia en algunos municipios de la región sureste, en Saltillo, Arteaga y General Cepeda, de acuerdo con Christian, se tiene la intención de ir a los ejidos a trabajar y buscar a otros 100 beneficiados.

Así mismo, se buscará a más personas de Durango y en un futuro llevar no solo a un centenar de personas, sino que sean miles los que puedan conocer el mar.

“Ahorita queremos ir a la región sureste de Coahuila, vamos a empezar en dos semanas a trabajar, a iniciar otra vez el mismo camino, el mismo proceso, queremos que esto siga creciendo”, dijo.

Con poquito, se logran muchas cosas

Agradeciendo a quienes confiaron en el proyecto, Cristian asegura que las cosas se logran con hechos, la invitación a la gente es que se unan más, que sepan que los beneficiados son reales y con su granito de arena, pueden cambiar muchas vidas.