Capital Coahuila
WWW.CAPITALCOAHUILA.COM.MX
Jueves 18 de Abril 2024
UnidadInvestigación
| | |

Dora María Téllez, de guerrillera sandinista a luchadora cívica

mundo

mundo

13 de Diciembre 2019

Por Felipe Jaime

Managua, 13 Dic (Notimex).- La comandante guerrillera Dora María Téllez fue una de las miles de “muchachas” y “muchachos” que escribieron en la historia de Nicaragua una de las páginas más conmovedoras y ejemplares de las gestas de liberación en el siglo XX. Hoy su país está a las puertas de una nueva etapa decisiva para el futuro del pueblo nicaragüense.

El 20 de julio de 1979 la joven guerrillera, con apenas 24 años de edad, entró en esta capital al mando de miles de combatientes armados, enfundados en sus raídos y descoloridos uniformes de guerra. Una ola verde olivo de esperanza y libertad invadió cada rincón de Nicaragua. El dictador Anastasio Somoza y su temible Guardia Nacional habían huido del país.

La comandante Dora María lucía un semblante sonriente, casi de niña, pero firme en sus acciones. Dirigió victoriosamente a centenares de combatientes en el occidente de Nicaragua, en concreto en el departamento de León, la primera ciudad liberada al final de la guerra. Allí llegó el Gobierno Provisional y luego partió a Managua para celebrar la victoria popular.

El 22 de agosto de 1978, un año antes del triunfo revolucionario, un comando de 25 muchachos del guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) realizó la llamada “Operación Chanchera”, que ocupó la sede del Poder Legislativo en el interior del Palacio Nacional, donde se encontraba medio centenar de diputados, entre ellos varios parientes del dictador Anastasio Somoza.

“La número Dos (del comando ´Rigoberto López Pérez´) era Dora María Téllez, una bella muchacha, que a la vez tenía extraordinaria inteligencia”, como la describió el poeta Ernesto Cardenal en su obra La Revolución Perdida.

Fue la única mujer en el comando y para integrarse se tuvo que recortar el pelo muy corto, pues se requería que pareciera un soldado de la Guardia Nacional de Somoza. Era parte del operativo encubierto para que les abrieran el paso al irrumpir en el Palacio Nacional

Tras varios días de negociaciones, en los cuales la joven guerrillera llevó el papel fundamental, Somoza cedió y entregó a unos 50 guerrilleros encarcelados, una suma millonaria y la difusión de una proclama.

El comando victorioso partió al exilio en Panamá junto con el medio centenar de presos políticos liberados. El impacto internacional fue uno de los golpes más demoledores para la dictadura somocista a nivel nacional e internacional.

Durante el trayecto del Palacio Nacional al aeropuerto miles de nicaragüenses se volcaron a esa vía para vitorear al comando sandinista y medio centenar de sus compañeros liberados. La jovencita de figura quijotesca, Dora María, destacaba por su boina negra, su pelo corto y su cara de niña cubierta con una pañoleta rojinegra.

“La número Dos, única mujer del comando, es Dora María Téllez, de veintidós años, una muchacha muy bella, tímida y absorta, con una inteligencia y un buen juicio que le habrían servido para cualquier cosa grande en la vida. Desde enero de 1976 vivía en la clandestinidad”, fue la descripción del Nobel Gabriel García Márquez en su crónica sobre el operativo guerrillero.

Al triunfo de la revolución sandinista el 19 de julio de 1979, Dora María migró de las actividades guerrilleras al área de las urgentes necesidades sociales en un país devastado por la guerra y los intensos bombardeos en las principales ciudades del país. Fue nombrada ministra de Salud.

Y así fue hasta la mañana del 26 de febrero de 1990 cuando despertó y el país había cambiado, el FSLN había sido derrotado en las urnas por una abrumadora avalancha de nicaragüenses que votaron por Violeta Chamorro, la viuda del periodista Pedro Joaquín Chamorro, asesinado por agentes somocistas el 10 de enero de 1978.

Hoy, a cuatro décadas del triunfo revolucionario, el pueblo nicaragüense enfrenta una nueva disyuntiva histórica para cambiar de régimen, pero paradójicamente enfrenta a la dictadura impuesta por uno de los nueve comandantes que lideraron la Revolución Popular Sandinista, el ahora presidente Daniel Ortega y su esposa-vicepresidenta Rosario Murillo.

El actual gobierno de Nicaragua “es una dictadura dinástica en cuya cabeza está el matrimonio de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Y en las posiciones claves se encuentran miembros de la familia”, afirmó la exjefa guerrillera en entrevista con Notimex.

Dora María, quien, siendo casi una niña, se integró a la lucha armada y combatió a la par de Ortega para derrocar a la dictadura somocista, hoy es una de sus más férreas adversarias y sostiene que “alguien que se considere sandinista, debe, sin duda, oponerse a esta dictadura (de Ortega-Murillo), junto al resto del pueblo”.

-Fin de nota-

NTX/I/FJ/ECA