México deportó a los primeros 98 centroamericanos que intentaron cruzar la frontera con Estados Unidos a través de la garita de El Chaparral.
La Secretaría de Gobernación informó que el Instituto Nacional de Migración (INM) tomó acciones para regresarlos a sus países de origen tras “el comportamiento violento de un grupo de migrantes” que intentaron agredir y lesionar a Agentes Federales de Migración y Policías Federales que resguardaban la zona fronteriza.
“El INM cuenta con los mecanismos de retorno asistido y deportación para hacer abandonar del territorio nacional a aquel extranjero que violente las disposiciones contenidas de ley en la materia”, señaló en un comunicado.
La investigación para dar con quienes rompieron el cerco de seguridad e intentaron ingresar a Estados Unidos, que se estiman fueron 500 centroamericanos, no está cerrada y en caso de que proceda, se realizará su deportación inmediata.
Autoridades informaron que de los 6 mil migrantes que se encuentran actualmente en Tijuana, solamente 500 lograron burlar la seguridad y dirigirse al puente fronterizo.
La Segob reiteró que el INM en conjunto con la COMAR (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados) y con el acompañamiento de la ACNUR, ha ofrecido de manera permanente a los extranjeros que ingresaron a territorio nacional a través de diversas caravanas, solicitar el beneficio del refugio y, con ello, poder obtener un empleo legal y remunerado en territorio mexicano.
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