Cívico de Santa Cruz exige comicios en enero

La Paz, 19 Nov (Notimex).- El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, dio de plazo hasta el próximo jueves para que la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, nombre un nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE), además de exigirle que convoque a nuevos comicios para el 19 de enero.

“Exigimos elecciones hasta el 19 de enero de 2.020 con la incorporación de nuevos actores y un Tribunal Electoral transparente y sobre todo imparcial- Es la determinación de nuestros cabildos y la haremos cumplir”, indicó el Comité Pro Santa Cruz en su página de la red social Twitter.

“Necesitamos garantizar al pueblo boliviano un proceso eleccionario limpio y transparente, pero sobre todo, inmediato”, afirmó Camacho, quien explicó que la propuesta fue elaborada con representantes de la ciudad de El Alto, la Central Obrera Boliviana (COB), la Asociación de Productores de Coca de La Paz y los Interculturales.

“Con estos sectores hemos acordado mantener una misma posición. Dando un plazo hasta el día jueves para que podamos tener un Tribunal Electoral que refleje el sentimiento del pueblo boliviano”, añadió el cívico de Santa Cruz en un video divulgado en redes sociales.

El objetivo de este acuerdo es lograr la pacificación de Bolivia, dar cumplimiento a las resoluciones de los cabildos y “que todos los sectores tengan una representación real dentro de la administración central”, manifestó Camacho, de acuerdo con el diario local Página Siete.

El líder cruceño, quien se encuentra en La Paz, aseguró que permanecerá en la sede de gobierno para garantizar el cumplimiento de las resoluciones tomadas en las últimas semanas por los cabildos.

El desempeño del TSE de Bolivia quedó en entredicho luego que una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) detectó irregularidades en las elecciones generales del 20 de octubre pasado, en las que fue declarado ganador el presidente Evo Morales.

Las denuncias de fraude en el proceso electoral generaron una crisis social y política en Bolivia, que llevó a Morales a renunciar a su cargo, el pasado 10 de noviembre, y asilarse en México.

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