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Jueves 18 de Abril 2024
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Por Luis Funes
Un aparente error de cálculo de Augusto Pinochet propició su detención en 1998. En aquel año, el ex presidente de Chile viajó a Inglaterra para una operación de cadera y asumió que su cargo como senador vitalicio le dotaría de inmunidad diplomática. Sin embargo, varios defensores de derechos humanos sabían de su viaje y al llegar a Londres uno de ellos lo pescó: Baltazar Garzón.
El juez español emitió una orden de arrestó contra el dictador (por los crímenes a ciudadanos españoles durante la operación Cóndor) que fue cumplida el 16 de octubre de 1998, por agentes de Scotland Yard; en el momento de su detención, el dictador arguyó que “¡estoy en una misión secreta!”; el 23 de octubre se confirmó la detención con otra orden de arresto.
El proceso comenzó en julio de 1996 cuando Joan Garcés, abogado español, ex asesor de Salvador Allende, consideraba una querella contra Pinochet con base en el principio de jurisdicción universal, que en teoría permitía a los Estados investigar y perseguir a personas por delitos cometidos en otros países.
Tras un largo proceso legal, la orden contra el dictador se cumplimento en 1998, por lo que fue detenido y puesto bajo custodia en The Clinic, una costosa clínica londinense donde se operó: fue la primera vez que un ex jefe de gobierno era detenido bajo el principio de jurisdicción universal.
Al ser detenido, dijo “¡ustedes no tienen derecho a hacer esto, no pueden arrestarme! ¡Yo estoy aquí en una misión secreta!
El dictador estuvo recluido 503 días, y pese a que Londres no autorizó su extradición a España para enfrentar los cargos, el comité de justicia de la Cámara de los Lores analizó si tenía derecho o no a inmunidad como antiguo ex jefe de Estado, a la par consideró que infligió “intencionalmente dolor o sufrimiento grave”.
Pese a la seriedad con que los jueces británicos trataron el caso, y la presión de diversos intereses, el caso no continúo adelante, pero marcó el precedente de que un antiguo jefe de Estado no tenía inmunidad ante crímenes de lesa humanidad.
Al regresar a Chile, Pinochet volvió como un hombre culpable de violaciones, y, pese a que murió prófugo de la justicia, varios dictadores después de él, fueron llamados al banquillo bajo el principio de universalidad de la justicia.
Operación Cóndor:
