Capital Coahuila
WWW.CAPITALCOAHUILA.COM.MX
Martes 16 de Abril 2024
UnidadInvestigación
| | |

Los maestros, ejemplo e inspiración

Evangelina 2

Evangelina 2

13 de Mayo 2016
Algunos nos marcaron por su sapiencia, otros por su simpatía, pero todos en algún momento dejaron en nosotros alguna lección de vida

Una profesión para la que se necesita vocación

TERESA QUIROZ 

La maestra Evangelina Valdés no sólo formó a cientos de niños en las aulas aulas, sino que también sembró grandes aspiraciones en el seno de su familia, logrando que dos de sus hijos fueran piezas importantes en la historia de Coahuila como jefes del gobierno.

Desde los 18 años, Evangelina comenzó su trayectoria en los salones de clases, orientando trabajo y talento en beneficio de la niñez. Expresa que “sus alumnos eran estrellas de su firmamento a las que constantemente tenía que pulir para que brillaran”.

“Mi etapa como maestra fue maravillosa, lo mejor que ha existido en mi vida; es una profesión que siempre realicé con responsabilidad, amor y entrega. Me gustaba tratar a mis niños con todo el amor del mundo”, aseguró.

Evangelina

Evangelina Valdés, acompañada por maestras de su generación.

La docente, actualmente jubilada, tiene la satisfacción de haber formado alumnos que a pesar de los años aún la recuerdan y la reconocen cuando los encuentra en la calle.

“Cuando me ven, vienen, me abrazan y hablamos de aquellos tiempos cuando era su maestra. Y es maravilloso, pues ahora son hombres y mujeres de bien y muy trabajadores”, aseguró.

evangelinayrubn

Finalmente manifestó que la docencia es una profesión para la que se necesita vocación, corazón y entrega, pues se trabaja con lo más limpio que posee una sociedad: sus niños y sus jóvenes.

 

Mentora y “salvavidas”

DAVID GONZÁLEZ

Con 25 años de carrera magisterial, Sonia Alejandra Piña Palos no es solo una maestra del aula hacia dentro, pues desempeña también una importante función extramuros: como psicóloga orienta a personas que padecen problemas que ponen en riesgo sus vidas y las de sus seres queridos.

Es maestra de inglés (sus alumnos le dicen cariñosamente “teacher”) en la Escuela Patricio Zambrano, de Sabinas, Coahuila y se puede dar el lujo de decir que ha salvado vidas, pues como psicóloga trabaja con grupos vulnerables de la sociedad.

SONIA PIÑA

Piña Palos, galardonada por el Gobierno del Estado por su entrega al servicio magisterial,  explica que con conferencias, charlas y terapias ha logrado ayudar a algunas personas con problemas psicológicos graves que han amenazado sus vidas.

Cuenta el caso de una jovencita del mineral de Barroterán, Coahuila que estuvo al borde del suicidio y a la que prácticamente le salvó la vida gracias a un tratamiento psicológico. “Esta persona está ahora a punto de concluir sus estudios”, dice orgullosamente la profesionista.

“Me encanta mi actividad como maestra de inglés, pero también relacionarme con madres y padres de familia de mi comunidad para resolver problemas que atañen a la sociedad”, añade.

La maestra comentó que además es coordinadora de las damas de la Cruz Roja en Sabinas, Coahuila.

“Para ser un maestro se necesita vocación, no es solo aquel que está frente a grupo y enseña a leer y escribir. También es aquel que se convierte en psicólogo, enfermero e incluso en padre para poder ayudar a los alumnos”.

Actualmente trabaja con jóvenes de su comunidad atendiendo problemas de acoso escolar y embarazos prematuros y dice que seguirá sirviendo a la sociedad desde diferentes trincheras hasta que sus fuerzas se lo permitan.

 

Una maestra que educa ángeles

notab1280

MARTHA BRIONES

Terminó la Normal Básica en 1985 y de ahí fue directo a las aulas. Es maestra de educación especial que practica, a través de la enseñanza, como ella lo manifiesta, con puros ángeles.

“Son mis niños especiales con alguna discapacidad, con problemas de conducta, que a veces no pueden expresarse; pequeños que sus papás traen aquí para que se les atienda”, dice la profesora Delia Margarita Siller, quien este fin de semana, en el marco de los festejos del Día del Maestro, recibirá la Presea a la Trayectoria por 30 años de servicio en el magisterio.

Trabaja en el Centro de Atención Múltiple en Ramos Arizpe, Coahuila y en las tardes apoya en la escuela primaria Eufrasio Sandoval. Se jubilará el próximo año.

Está agradecida con la vida: “Le agradezco porque me dio la oportunidad de ser maestra, profesión que requiere de vocación y convicción y que a pesar de los obstáculos o adversidades, al final te da grandes satisfacciones al ver que tus alumnos alcanzaron la superación”.

Se define como una maestra estricta, a veces regañona, pero también sensible y consentidora. “Un poquito de todo, he tenido niños inquietos, inteligentes, mal portados, peleoneros o con alguna necesidad especial, y hay que buscarles siempre el modo, darles un estímulo o un apapacho”.

En las últimas dos décadas se ha dedicado a atender a niños especiales, “esos pequeños que en la actualidad todavía padecen discriminación”.

Delia dice que la tarea es difícil porque muchos niños, por sus padecimientos, no logran concentrarse, se les olvidan las cosas, no saben cómo leer, no entienden conceptos, o tienen problemas en su capacidad motora.

“Pero cuando ves que avanzan te cambia la vida y se las cambia a ellos.

“Son Ángeles que vienen para que nosotros les demos amor”.

¿Qué la ha marcado?

“Conocer las historias que los niños traen de casa”.

Se siente impotente cuando no puede resolver los problemas de violencia que viven los pequeños en el hogar y que incluso se duermen en la escuela para evadir su realidad.

“Vamos repitiendo los patrones, y aunque tratamos de apoyar es prácticamente imposible resolver las vidas de las familias”, lamentó.

A Delia Siller le gusta su profesión, es una maestra de valor, cualidad que  imprime a su vocación de servir y formar a buenos ciudadanos, para que tengan un futuro mejor.

 

 

DGM/OPB

Encuentra más notas sobre