ANÁLISIS-FIFA afronta rompecabezas por potencial participación rusa en Mundial 2022 tras sanción AMA

Por Brian Homewood y Gabrielle Tétrault-Farber

LAUSANA/MOSCÚ, 9 dic (Reuters) – La selección de fútbol de Rusia no podrá jugar la Copa del Mundo 2022 como un equipo oficial de ese país tras la sanción por dopaje que impide a la nación participar en grandes eventos deportivos durante cuatro años, algo que no impide que haya representantes rusos en la competencia.

El fallo del lunes de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) dejó abierta la puerta a que Rusia juegue el torneo, que se celebrará en Qatar, como un equipo “neutral”, algo que ha dejado a la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, enfrentando una situación sin precedentes.

Rusia puede participar en la eliminatoria mundialista de manera normal, pero no está claro cómo su selección se presentaría en Qatar si clasifica al evento de 32 equipos.

“Si clasifican (a la Copa del Mundo), no puede participar un equipo que represente a Rusia. Pero si hay un mecanismo establecido, entonces pueden presentarse para participar de forma neutral, no como representantes de Rusia”, dijo en rueda de prensa Jonathan Taylor, presidente del comité de la AMA que revisa el cumplimiento de las sanciones.

Los estatutos de la FIFA dejan claro que la Copa del Mundo es un torneo en que participan las selecciones de sus federaciones y no existe un caso de un equipo que haya competido en un Mundial que no represente a una asociación nacional ni presente el nombre de su país.

Taylor dijo que la FIFA tiene la opción de implementar dicho mecanismo, que permitiría a los futbolistas rusos que no estén manchados por casos de dopaje competir como neutrales.

“Corresponderá a la FIFA implementarlo, pero tendrán que hacerlo junto a la AMA”, dijo Taylor. “Pero no habrá bandera ni himno”.

Si la agencia antidopaje de Rusia (RUSADA) apela el castigo, el caso será remitido al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

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(Reporte de Brian Homewood y Simon Evans, escrito por Gabrielle Tétrault-Farber y Simon Evans. Editado en español por Rodrigo Charme)