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Viernes 19 de Abril 2024
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Por: David González
Un debate de ataque más que de propuestas por parte de la mayoría de los participantes, en el que el ingrediente principal fue la agresión contra el candidato de la coalición Por un Coahuila Seguro, Miguel Ángel Riquelme Solís, se desarrolló anoche en el Museo del Desierto.
A pesar de las embestidas de sus contrincantes, el abanderado de la coalición liderada por el Partido Revolucionario Institucional fue fulminante al advertir que en el tema de la corrupción e impunidad, durante su gobierno se castigará a quien sea, “caiga quien caiga”.
La periodista Ana María Salazar fungió como moderadora del debate y tuvo pifias y recurrentes equivocaciones que hicieron algo lento el encuentro.
El debate estaba anunciado para las 19:00 horas, pero comenzó casi media hora después debido a problemas técnicos y de organización, a pesar de que los aspirantes llegaron a tiempo.
Mientras el candidato del PRI, Miguel Ángel Riquelme, centró su presentación en propuestas concretas para el sector educativo y los renglones de seguridad publica y salud, los aspirantes del Partido del Trabajo, José Ángel Pérez Hernández; Guillermo Anaya, de Acción Nacional, y Armando Guadiana, de Morena, se dedicaron a lanzar ataques y críticas en su contra.
Los candidatos independientes Javier Guerrero y Horacio Salinas aprovecharon el tiempo para presentar algunas acciones de su plataforma de gobierno y se mantuvieron fuera de la zona de confrontación personal y política.
La candidata perredista Mary Telma Guajardo se presentó como la mejor opción para gobernar Coahuila, y dijo estar mejor preparada que los aspirantes varones, pues es maestra, mujer y política.
Los ex alcaldes de Torreón Miguel Riquelme Solís, Memo Anaya y José Ángel Hernández discurrieron sobre quién de los tres fue mejor presidente municipal, y el estado en que dejaron la ciudad en materia de seguridad y deuda pública.
El aspirante de Morena sacó a relucir su origen campirano y se dedicó a poner apodos a los dos principales oponentes: Memo Anaya, al que llamó “Memo moches”, y a Riquelme Solís, al que le decía como “Riquelme Relojes”.
El evento electoral tuvo poca concurrencia, pues quedó un buen número de sillas vacías, en tanto que la transmisión vía internet tuvo pocas fallas.
El debate concluyó poco después de las 21:30 horas y los candidatos se retiraron de manera tranquila y sin confrontaciones.
